
Veintisiete, él tiene veintisiete años y vive a una hora de aquí. . Y dice querer darme mi tortuga uno de estos días, o pronto. Él es muy ridículo. La ha llamado Alex. Al final ha mandado un beso a través de su bocina del teléfono viejo, como a las seis, eso antes de marcharme a cenar ………………………Amarillas, Emma cortó para mí esas flores amarillas porque no las alcanzaba. Ya se marchitaron. Eran bonitas cuando estaban realmente vivas. Me recuerdo a mi misma dentro de la destrucción del mundo.
Algo más sobre Emma: Vimos su partido hoy, pero después hablaré de eso. Le sonreí con mi boca cerrada cuatro veces. Perdieron el partido.
.....................................Como seis, eran como seis de la asociación de Lesbianas no sé qué rayos, que nos invitaron a la coronación de una reina en un bar al que antes acudía frecuentemente. Luego me asqueaba cuando yo arriba las mesas ahí. Juraba no volver. Mamá dice que iremos, no lo sé. La chica principal me miraba mucho. Vestía una playera azul con una bandera de colores. Quizá vayamos, mamá dijo que quizá.
Cinco sillas frente a una laguna azul. No sé qué azul. Turquesa, real. Pero estábamos, y yo con mis lentes intentaba decir muchas cosas dulces a una mujer de cabello teñido.
…………Trescientas cincuenta y tres fotografías en el memory stick. Todas son muy similares pero no voy a borrarlas.
………………………………………….Alrededor de mil doscientos cincuenta y cuatro pasos hasta el restaurante de quesadillas. Me comí dos, champiñones y espinacas. Y cuando he llegado no dormir. Nada de dormir. Tenía fiebre en las piernas como es acostumbrado
………………..Dos horas. Intenté dormir dos horas con mi abuela. Pero no hacíamos más que tener frío de aire acondicionado, y me preguntaba si ya tomé leche con miel por aquello de la depresión.…….....Puertas no había. Era más bien un péndulo peligroso. Igual entré. Era tarde pero entré, nadie me esperaba nunca. Pero llegué.
…………………….Me iré el martes y no te voy avisar ¿o te estoy avisando?
…..Cajetillas de cigarro al menos dos, y el suéter verde. Empacar, no te olvides. Ah, y el libro de poesía chilena. Apunta. Apunta.
…………………………………….Uno. Primero. Ahora: No me vuelvo a olvidar de nuestros pactos. Mucho menos suponerte a dos metros hacia arriba, y hacia abajo. Ni pensar en escribir poesía sobre tus manos, que la verdad, no conozco.