[Sólo hay correspondencia, lo demás no va, pero da lo mismo.
Alguien me lee y yo le escribo]
Quizá pase un tiempo sin hacer mucho, pero en este punto todo me da alegría. Es curioso que al tomar una decisión por uno mismo te cambie toda la perspectiva. Tal vez me ponga en mejor forma y salga a tomar fotografías, eso sería hermoso ¿no? Tal vez haga eso y espere tus cartas diariamente. Caminar a solas por una ciudad que quiero abandonar tan pronto. Quisiera escuchar música todo el día, mañana, pero en ese burdel no me dejan (gusto de llamarle burdel a la oficina). Es ese aire de octubre que te trae cositas ruidosas. Como vos, por ejemplo. Ah, me viene tu voz de golpe y tu acento porteño, ¿recuerdas mi acento mexicano, querido? Yo creo que cada año que pasa me convierto en una mujer más deliciosa. Por si nadie más lo piensa a mi me gusta pensarlo. A mis 25 seré tan diferente Daniel, ¿lo seremos? Estoy tan feliz de encontrarte. Pero tanto. Ojala un día nos topemos, y sea como ese día donde nos vimos. Donde dijiste “es una asesina”. O cuando te canté Fade into you de Mazzy star. A qué no se te olvida. Ahora estoy leyendo otra vez “Un placer fugaz”, correspondencia de Truman Capote, e imagino que algún día nos robaran nuestras cartas porque soy tan famosa, que buscan en los basureros mis dibujos del kinder.
Waltz.