Hay noches de sábado que deberían anularse del calendario. Porque piensas, recuerdas, lloras, sufres y haces escritos en algún borrador electrónico donde dices algo parecido a Creo que por fin comprendí. Aunque te digas: es tarde, me convenzo. Quizá debí hacerlo un veintiséis de julio del dos mil ocho. Era suficiente, las palabras fueron rotundas e insondables. Todo fue hecho a medida de que entendieras. Ahora, sabes que has comprendido porque lloras en el cuarto de tu madre. Lloras igual que te emocionas, y te cubres el rostro empapado. Y tu boca hace un gesto de resignación o talvez simplemente trémulo. De temblar. Lo sabes. Esa mujer blanca te abraza sin entender mucho. Los dedos se mueven como cuando tienes un teclado en frente, o una hoja de papel muy sensual. Creas ese ejercicio casi sexual como lo dice Carlos Fuentes. Y tú sonríes por que sabes que es así. Es verdad. Ella te llena el cuerpo: qué tienes, dime qué tienes…No vas a reaccionar en absoluto. No. No lo harás. Vas a quedarte ahíta de voces como de balas en tus sienes. Vas a solicitar un teléfono y nadie te lo dará. Vas a despertarte cada dos horas. Vas a sentarte a la orilla de la cama con una luz amarilla acariciándote la nariz, desde la esquina de tu propia calle. Es desolador. Y tiemblas. Te abrazas a ti mismo. Hay guitarras que sólo desfilan de noche, y en ese preciso momento te consuelas, te dices: este llanto es mío. Este deseo, esta angustia, esta anemia. Este dolor, es únicamente mío. Este amor.
Hay canciones muy tranquilas que te condenan. Porque cuando despiertes tendrás resaca de ti. Por todo el cuerpo. Sobre todas las ecuaciones inventadas. Las protuberancias llamadas pezones, los diminutos lunares. Odiaras tu vida como amas a tus padres. Y por la tarde del domingo, como todas las tardes de domingo, vas a querer morir.
3 comentarios:
En efecto, esas noches deberían de anularse pero, serían menos días, nos haríamos rápidamente más viejos...
lindo como siempre lo que escribes y x eso digo que eres hermosa, alguien con tanta sensibilidad, que conduce, que empapa el alma no puede ser menos que hermosa ... y bueno yo siempre e dicho que no hay mujer fea solo mal arreglada... abrazos para ti... oye no todas las noches de sábado son igual bueno cierto algunas deberian anularse...ohhh pero nos perderiamos también mucho aprendizaje, no crees???
Es extraño estos dolores, sólo lo entiende el que lo siente, aunque a veces sólo a veces el umbral sobrepasa el techo y uno siente que no siente nada, es tan así, tan de ciclos.
Siempre es grato verme en tu poesía Amelie, identificada hasta los tuetanos.
Un beso y un abrazo fuerte.
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