Capitulo dos.
Todo se trata de las veinticuatro imágenes por segundo.
Todo se trata de las veinticuatro imágenes por segundo.
Es acerca de pedalear tu vida con un beat parecido
a las sonrisas después de los abrazos.
Los rayos de sol. Las manos casi alcanzándose. Solo dedos.
“Un poco más”. “No me dejes”. “No te mueras, no aun".
“Para siempre contigo”.
Todo lo demás es de cartón.
Incluso, a veces tu silueta saliendo de la cantina
parafraseando calladamente a poetas
con el suficiente valor de decir: me rindo.
a las sonrisas después de los abrazos.
Los rayos de sol. Las manos casi alcanzándose. Solo dedos.
“Un poco más”. “No me dejes”. “No te mueras, no aun".
“Para siempre contigo”.
Todo lo demás es de cartón.
Incluso, a veces tu silueta saliendo de la cantina
parafraseando calladamente a poetas
con el suficiente valor de decir: me rindo.
Es acerca de extrañar tu triciclo “Apache”.
Rojo, por supuesto.
Se trata de desear a cada segundo un beso de labios fríos,
de alguien con nombre raro, o que se le considere “raro”.
Llámese igual.
Rojo, por supuesto.
Se trata de desear a cada segundo un beso de labios fríos,
de alguien con nombre raro, o que se le considere “raro”.
Llámese igual.
Queremos poetizar la vida.
Si de esa forma tenemos mas café a las once de la mañana
mientras alguien desnudo se pasea por el pasillo hasta la habitación.
Y qué alguien, del otro lado del mar te crea asombroso,
genial, estupendo, acojonante, que te diga:
Bravo. Permíteme aplaudir.
Si de esa forma tenemos mas café a las once de la mañana
mientras alguien desnudo se pasea por el pasillo hasta la habitación.
Y qué alguien, del otro lado del mar te crea asombroso,
genial, estupendo, acojonante, que te diga:
Bravo. Permíteme aplaudir.
Y qué vacío se vuelve eso al cerrar la puerta.
Al voltear la cara. Seguir los pasos.
Ver tu casa sola, sola. Y tú, sola, sola, sola.
Al voltear la cara. Seguir los pasos.
Ver tu casa sola, sola. Y tú, sola, sola, sola.
A todo minuto.
Todo se trata de esos fragmentos tuyos
que vas dejando en cada país.
De esas cartas, del deseo que te hace temblar y respirar profundo.
Del juguete nuevo, como dice ese chico coreano, quizá…
Vamos, compréndeme.
Tengo hambre ahora…sueño, sed.
Me estás partiendo la humanidad
con tu sigilo de sierra en dos, en tres…
…………………………………………(lo que sea necesario).
Tengo hambre ahora…sueño, sed.
Me estás partiendo la humanidad
con tu sigilo de sierra en dos, en tres…
…………………………………………(lo que sea necesario).
3 comentarios:
VeinticuatRo imagnes poR segundo, así me palpita a mi el coRazón.
Saludines.
...Seguir los pasos... me encanta seguir los tuyos mujer, los que dejas en estas lineas Ofelia... Abrazos muchos para ti
no aun - hoy fue uno de esos muchos dias que abuse del no aun.....me gusta.
Publicar un comentario