viernes, 7 de junio de 2013

Ni amor ni olvido (juegos sentimentales varios)



[Antes que otra cosa,
 agradezco al lector ese que nunca falta, 
por las mañanas o en las tardes. 
Me haces seguir publicando en este jodido burdel. 

**Anexo mi cara de cínica no sé porque, no encontré otra cosa. ]



NOCHES 
La primera vez que hice el amor con alguien, después de quererte, lloré. Qué cosa más extraña este mecanismo del cuerpo cuando se rompe. Él se preguntaba sí era verdad ser tan buen amante o si acaso, era sostenible mi depresión.  Pero seguimos haciéndolo. Yo ya no sé ser el amante de nadie. No comprendo cómo gritarle a él te amo en su oído. Sus aromas diferentes. Incluso sin recordar de cierto los tuyos. Imagino que tú lloras también. Más por mi que por otra, lo has hecho. Sé que lloraste como yo lo hice cuando él o ella te hizo café o te provocó tartamudear un te quiero sordo. Cuando bajó con su boca hasta tu rodilla, y detrás, y por enfrente y te volviste loca. Sé que quisieras también que nada de esto hubiese ocurrido. Que todavía llegara el día de besarnos. Qué me desearas aún. Que existiese ese hecho absoluto de vaciarme en tu boca.  Mientras asumes la centrífuga de mi espalda. Infinitas respiraciones pausando las piruetas de la tierra. Sé que a nadie has deseado de este modo. Esperas un día amarillo. Uno lleno de mí. Necesitas venir y sin embargo. La puerta está cerrada. Alguien la aruña para sacarte de mi hasta por el ombligo. A veces a mordidas frente al espejo. Algunos son mayores o menores. Ser joven tal vez es bastante sobre valorado. Pero todos me desean. No como tú, porque no me tienes. Más posible. Más tangible. Hasta el mareo. Él, y él y ella se preguntan todos los días como puedo ser tan cruel. Yo también me lo pregunto. Qué cosa más extraña el auto-sabotaje. Nombrarte dentro de los cuerpos de otros. Como siempre, deberías estar satisfecha. Estos juegos se simplifican una vez te rindes ante lo real. Por ahora lo único real es la noche que atravieso. Este sentimiento de culpa o las ganas de que él, quién sea, me lo vuelva a hacer a modo de dormitar en la penumbra. 


ENSAYOS
Digamos que todo era simplemente un ensayo. Qué puedo hablar de ti como he hablado de otros y mañana, pasado, dentro de un año, cuando ya no esté más aquí; podré hablar de alguien más y no me recordarás. Muy probablemente yo tampoco. Las otras personas me alabaran como suelen hacerlo; perfectamente entenderé que se trata de su tonta idealización ante alguien que no existe. Alguien que se han creado en su cabeza. La realidad, como bien pudiste verla, es esta. No soy más que una tipa cualquiera. Intentando, como todos, permanecer en la tierra como si fuese necesario. No nos han dicho que esto es de cierta forma impuesto, y que todos los días nos creamos responsabilidades que no queremos; pero que seguimos siendo cobardes para renunciar a ellas. Es que a veces significa arriesgarlo todo. Y qué más da. También es miedo a la felicidad. O estar totalmente perdido. A que no siga nada después, pero después de todo. Que solamente sea matar el tiempo, antes de que el tiempo nos mate






No hay comentarios: