lunes, 26 de enero de 2009

Debilidad

Hablarte de la debilidad que representa dejarse caer, sobre esas sillas, del precipicio, desde la terraza con globos rojos…o desde el cielo y hasta el fondo, o si me quedo prendida y bastante lejos sosteniéndome en el mismo lugar...y que tú no me digas mucho, y que aprenda que no te gusta verme a otro lugar mas que a los ojos mientras sonríes porque estarás pensando: ¿eres tú? ¿De verdad que eres tú? Verdad que este es el color de tu piel, y que de este tamaño son tus manos, y que no hueles a otra cosa que no seas tú. Que caminas de la forma en que pensaba, y que de hecho, me guste el acento de tu voz. O las marañas del cabello. Ahora has visto que combina con mis zapatos. Y por supuesto, era eso necesario hasta el punto del quiebre. La taquicardia del abrazo. Ya sabes, que ya te he dicho en tu cara que hay días donde no puedo despertar, has visto como muevo la boca, y cómo simplemente dejo resbalar los ojos si te digo: querida, eso te destruye. Es normal, todo escrito a esta hora, mi hora…la hora que tenemos a las once, a las cinco y treinta cuando nos esperan en cualquier andén de ciudad no tan sucia, todo escrito es una verdad interminable. Lo real es el momento parecido al intercambiar bisutería o pequeños lapiceros rosas…muy pequeños. Como yo hasta tu hombro. Como yo hasta cualquier altura…y a esta hora, presientes…tengo tanta debilidad en estas manos…
Tendrías que volver frente a mis pasos. Explicarme...nada mas verme. Y de verdad que esa era yo...Soy yo.

5 comentarios:

Stephen Gordon dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anuar dijo...

y a veces no queda otra cosa que decir sino: me gustó mucho éste texto. Me despertó imágenes profundas y esquivas, como una ciudad desvaneciéndose bajo la lluvia...


saludos

Esther dijo...

saludos muchos... lindo esto: "y que no hueles a otra cosa que no seas tú....

DEARmente dijo...

Dejarse caer. En lo personal siempre estoy cayendo de algún sitio. La debilidad más grade nos deja ver nuestra mayor fortaleza.

Hay algo muy existencial en tu texto, algo muy Waltz. Así debe ser ¿cierto?

Saludos linda.

mariposasalvuelo dijo...

Siempre "somos" srita Waltz, las de ayer, de hoy o de mañana. Sin importar la altura, tan sólo viviendo los momentos que parecen más cotidianos pero "SIENDO".
Que linda música. Ya sabes, todo me gusta aquí. Un beso niña linda.