jueves, 28 de febrero de 2008

El murmullo de las mariposas

Cuando vuelvan las mariposas Alicia, el balcón será menos pesado. Te diré que por las tardes, a las 6:00 y segundos, en una avenida muy transitada, con niños que hacen burbujas y corren lejos de sus madres, con un sol agonizante, el viento, las aceras, mi frío cuerpo. Te diré entonces que yo no podía volar tan alto, que mi carne pulula traslucida y los huesos los ocupó un pigmeo para procurarse un hogar este próximo invierno. Cuando vuelva el viento del sur Alicia, todo estará en orden en nuestra casa de arena que no construimos. Será verano en unos meses, para cuando vuelvan ellas, con sus alas abstractas a pintar esta ciudad de humo, habrá suficientes lagrimas para darles de beber. Pondremos ese valse de acordeón que te dediqué un día cuando todo el mundo grito: esa niña tiene a Francia en las corneas.
Cuando regresemos Alicia, nos bañaremos desnudas mientras las mariposas murmuran como cae el agua y sin duda, la tierra germinará nuevos bosques y habrá nuevas fosas donde enterrarnos.

2 comentarios:

Kuhane dijo...

Deberias escribir mas micro historias ....

exquisito esto.

° Ene dijo...

Sí, yo sé que "habrá suficientes lagrimas para darles de beber"...

y yo con las alas rotas no he podido volar...

es la sed por tanto frío...

también necesito beber, lo bueno es que me sobra agua bajo los párpados para saciarme y seguir aunque sea cojeando...

hoy tuve tanta sed de Jaz u.u

P.D. esta nota me la guardo en las pupilas