Mañana iré a verte para que me consueles un poco. Tengo dolores terribles en todo el cuerpo, desde los brazos a las falanges, paso aturdida todo el día, fuera, perdida en mí y odio tanto la mohosa prisión.
Acá arriba donde promete ser la terraza – donde tomamos esas fotos – todo es muy claro e infinito. Las casas son tan pequeñas a mis ojos. Desde aquí veo una puerta abierta y hay una familia frente al televisor, nosotros no podemos tú lo sabes. Ellos tienen tiempo, espacio, aquí no hay tiempo ni espacio para eso. Sólo evoco un pensamiento de verte mañana y sin falta. Caminar completa la calle hacía tu casa que tanto amo, que tú sabes que yo amo, me pone tan feliz transitarla. Decir: estoy a punto de verla, a ella y a su casa de olor particular.
Acá arriba donde promete ser la terraza – donde tomamos esas fotos – todo es muy claro e infinito. Las casas son tan pequeñas a mis ojos. Desde aquí veo una puerta abierta y hay una familia frente al televisor, nosotros no podemos tú lo sabes. Ellos tienen tiempo, espacio, aquí no hay tiempo ni espacio para eso. Sólo evoco un pensamiento de verte mañana y sin falta. Caminar completa la calle hacía tu casa que tanto amo, que tú sabes que yo amo, me pone tan feliz transitarla. Decir: estoy a punto de verla, a ella y a su casa de olor particular.
El pequeño Romeo está triste como yo. Intento hablarle, le cuento como es esto de vivir así en La ciudad de la desolación que hemos construido todos muy cuidadosamente. Pero él tiene una poderosa hambre por mis besos que yo no entiendo. Nadie tiene hambre de mi, él me precisa. Cómo saberlo, cómo curar su hocico famélico.
He tenido fiebre matutina involuntaria estos días, demasiado indiferente a las cosas. No puedo escribir es evidente y tengo tanto ardiendo dentro mío. Nos amarran las manos mientras nos destrozan los días.
Mañana iré a verte aunque trabaje en domingo un rato. Quiero decirte muchas cosas y curar la herida de ausente por segundos. No sabes cuanto deseo ver tu risa cubierta por tus manos. Nadie te conoce como yo ni sabrá nunca lo maravillosa que eres. Callada e indescifrable, oscura y taciturna.
La verdad es que la interesante siempre eres tú, yo llevo amarrado a mi cintura un pozo y en los dedos enredadas muchas letras que se comen a si mismas.
He tenido fiebre matutina involuntaria estos días, demasiado indiferente a las cosas. No puedo escribir es evidente y tengo tanto ardiendo dentro mío. Nos amarran las manos mientras nos destrozan los días.
Mañana iré a verte aunque trabaje en domingo un rato. Quiero decirte muchas cosas y curar la herida de ausente por segundos. No sabes cuanto deseo ver tu risa cubierta por tus manos. Nadie te conoce como yo ni sabrá nunca lo maravillosa que eres. Callada e indescifrable, oscura y taciturna.
La verdad es que la interesante siempre eres tú, yo llevo amarrado a mi cintura un pozo y en los dedos enredadas muchas letras que se comen a si mismas.
1 comentario:
Siento tus letras resignadas y vagando por un espacio desconocido...
Amo leerte cielo...
Mil besos
Tamara
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