Pero yo no podía respirar. No podía pensar.
Estaba esperando a que ella volviera.
Por que ella lo era todo.
Ella lo era todo, para mí.
Danny (Heath Ledger)
Candy (Australia, 2006)
Hablemos de amor verdadero. Antes que todo, déjame aclararte algo; esto, mis letras sobrexpuestas, estarán vivas sólo una semana más. Después voy a matarlas. Voy a quemarlas, habrá sólo vapor de ellas y sus ecos. Los días pasaran muy rápido. Sabrás, una mariposa de aire se esfuma en la memoria como el efecto del alcohol después de ponerte muy nervioso al esperar por alguien, a que doblen esa esquina, a que salgan del auto. Pero el tiempo nos deberá ser suficiente. Voy a dejarte las llaves de mis cajones, no obstante. Puedes abrir. Puedes visitarme. Puedes vestirte con la ropa que alguna vez compré para ti. Decirme adiós, desearme buenos días. O buenas tardes. Voy a darte el orificio mío que lleva hasta el mar, hasta que vuelvas, por si es que vuelves. Por si volvemos. Si acaso necesito que seas otra vez. Enarbolada a la nada que suponen mis intentos de vida. Conmigo todo siempre es un intento. Conmigo todo es otra cosa. Yo no comprendo muy bien. Sólo puedo estar a la ventana de tu vida, y de la mía. Abrir de repente la puerta los días sábados, y los domingos, desde la banqueta de mi amada amiga, pero no así. Hay varios narcóticos que ya no sirven. Entonces sólo puedo estar muy cansada por la noche, tirarme sobre una cama, fumar, ahora fumo cómo no sabes. Estoy esperando a que algo se queme dentro de mí. Y generalmente lo logro, vamos, que siempre he sido un animal incandescente. Te hablé de las estrellas y las mujeres. Todos los días, fuimos monstruos perdidos a la hora de la cena. Fuimos de tabaco y chocolate. Menta y amor. Balas y huecos, y sangre, y labios mordidos. Fuimos todo eso, y en nuestra mente. Me veo la espalda, y veo la tuya, y me veo con flores amarillas, y nada. Aun así, nada. Es primavera, hay muchas de esas flores sin fondo por todos los espacios verdes de mi pervertida ciudad. Escucha, hablemos de amor verdadero, digamos una vez mas “aquí estoy, me ves, aquí estoy”. Pero ya sé que tú no puedes. Y yo sé que yo no quiero. Sé también las horas masoquistas de la eternidad que nos espera. Por favor discúlpame…yo estaba, yo sólo estaba, tú sabes... esperando…

4 comentarios:
Hay cosas que se dicen y 'no se dicen' a la vez... como eso que 'se dice siempre y que nunca alcanza a decirse'...
Esto me sobrepasó, Waltz.
En esta noche de licor a solas (que es el peor) me siento como un ser que espera, una mujer que con los brazos cruzados espera con ese miedo a que no vuelva nunca mas, con ese miedo a levantarme y no volver a sentarme, caminar y caminar, con tanto miedo.
Te robe una frase para mi MSN.
Salud y no me mates mas con tus letras a menos de que sea suavemente.
Besos
cuánto sufrimiento en nombre del amor, me pregunto quién nos ha enseñado a sufrir tanto
Un abrazo.
... Mucho tiempo sin poder leer esas letras con aroma a tabaco... sí, de alguna manera, te extrañé.
Si llegas a poner tu casita como privada, invítame :(...
Besos de café.
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