domingo, 25 de marzo de 2012

Pequeña reseña cinematográfica para mi madre

[Puede contener Spoilers]

Hola mamá, quiero hablarte de algo. No sé, sé qué estás molesta. Es decir, hace rato me mandaste al carajo, y no aprecio que me digas “tú eres igualita”. Probablemente te enojaste con Ava ¿es así? De ser así, te entiendo. Yo si estoy mal con María es como estar a la mitad de todo, pero cuando estoy bien con ella, cuando estamos felices y tenemos muchas horas juntas (como hoy), es como reconciliarse con Jesús, ser la jefa en oficina, e ir sin falta todos los días al sanitario. Bueno, olvida todo eso. Y deja de beber, quiero hablarte de una película. Te acuerdas cuando vimos juntas “The kids are alright” y te encantó, y otras películas españolas de Almodóvar que tengo relucientes en la estantería. Pero ves, tú luego no me crees, que tengo un gusto genial, que soy muy genial (bueno, no sé, mi novia dice que soy genial y como ella es súper genial pues debe ser cierto) y debes escucharme cuando te quiero hablar de cine, música o de algún libro, aunque no…de libros no, quedamos que la literatura era cosa mía. Todo eso desde el penoso suceso de mi libro de poemas para tus cuarenta y cinco…o era treinta y cinco…bah! (sí, que te burlaste). En todo caso, ahora escucha. Mami, you’re going to love it. Para empezar alguien es gay y eso nos encanta. No quiero apresurarme, pero déjame te digo que sale una rubia preciosa de esas que te gustan mucho, de esas que turban los sentidos más por creída que por otra cosa, (qué estoy diciendo, a ver mamá espero que esto no lo lea María…) y principalmente, la película está hermosamente narrada y tiene un ritmo muy exacto. Sé que de esas cosas no entiendes mucho. Sé que no pones atención a los detalles. Pero mira, lo de la rubia es interesante, es tan bonita (no más que María)  y de inmediato se apropia del protagonista que frecuentemente tiene la cara muy triste, así como la nuestra cuando me dices “creo que a veces no me doy cuenta de los solas que estamos”. Sólo no te engañes, te advierto, la película es más grande que una historia de amor, en su levedad. Y te va encantar igual porque Arthur es un perrito adorable, tan mimado –y amado- como los nuestros.  Creo que es una buena película. Temo que te aburra porque es lenta a momentos, pero yo, tal como en las cartas que se hacen, tiendo a pensar que todo es necesario. Así que sólo tendrías que disfrutarla. La gente pasa creyendo que la brusquedad en la vida es lo que le da sentido al fin, incluso al cine. Qué patéticos son. Creo que para aniversario debería comprarle un vestido rojo a María; ya te contaré. Por ahora parece que todo se ha calmado y ya no te escucho beber ni pelear con mi padre o con Ava. La casa se ha llenado, la abuela duerme. Yo no duermo bien como desde hace una semana. Escucha, quisiera que la veamos juntas el próximo domingo, que me regales dos horas…sería lindo. Debería empezar esos relatos o aquella novela que dije solamente iba a hablar de ti; donde empezaba “Mi madre va morir tarde o temprano” o ¿cómo era? “Mi madre había decidido amar a una mujer”, no sé, Beginners  va a fascinarte.

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