
Ven hoy. Te espero como siempre en las avenidas muy sucias de este pueblo chueco. Sólo ven esta noche, cuídame. Dime, que el edificio desde donde te observo, hoy se queda sin cristales y todo, todo es tan ecléctico y vacío, sobre todo cruelmente vacío. Quedan cosas que repetir: la lengua, el sexo, el temblor del estómago, los pensamientos banales. Lo que escondemos bajo de la cama. Sobra la basura que sacamos el día anterior y no has venido. Ven hoy, la voz me cruje. El otro día llovió y tú no estabas, no me viste lamer los vidrios.
Si yo te cuento lo que ha pasado no me lo crees. He crecido 3 milímetros desde que te fuiste, mis manos son menos trémulas y ya no huelo mucho a chocolate. Estoy enamorada, dolorosamente enamorada. Mamá no me platica mucho de eso, es una cuestión extremadamente adulta que ni ella puede controlar. Nos perdemos, tú sabes, somos mujeres libres. El amor encadena, esclaviza, corta la circulación. Pero si vieras mis explosiones, me amarías. Soy una cosa inexplicable, grotesca, frívola y no puedo ser otra más que eso. Cómo explicar mi orfandad de brazos. Cómo entender la necesidad de redondos pechos. Yo no comprendo nada, no me va, no me cabe. Para consuelo mío/tuyo/de todos, sigo siendo sombriamente triste. Parece tanto tiempo desde que dejaste aquí olvidado el bolso. Ven cuando el sol muera con su rostro tullido. Traeme dulces de menta y paletas rojas con forma de dedo que tanto me gustan. Aquí -dentro de mi- hay un vacío enorme y es muy malo. Temo por qué pronto se canse de mi lisiada consistencia, sufro, me preocupo por qué un día huya, te alcance y tú, nunca vengas.
2 comentarios:
Si yo te contara todo lo que eres. Lo bello que es todo esto, si yo crezco tu vuelas más alla de los mortales. Tu atmósfera es respirable, la tierra es rica y llena de matices. Vaya dicha la mia de tenerte como amiga =)
De alguna forma siempre estare, grabatelo.
Dejar el olor a chocolates no siempre es bueno.
De orfandades, yo puedo asesorarte y tampoco es nunca bueno.
De redondeses.... esas siempre nos persiguen, mi niña.
Y de amor, aún siendo libre(lo soy?) creo poder hablarte.
De apoco... recuperándo tu historia que siempre he dicho (tenemos tanto en común)... como te quiero mi niña.
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