domingo, 4 de mayo de 2008

Ventana rota

Se filtra por esa ventana rota
viento, mucho viento
y quizá llueva
y si llueve quizá nos crezcan
fuertes raíces desde los dedos,
entonces puede ser que nos
quedemos ahí, paradas

besándonos, admitiéndonos

este amor que duele y no,
el único amor que sentimos
mordiéndonos el alma,
riéndose apartado
en una orilla, medio sucio
de barro y oxido, susurrando
entre dientes: son tan tontas.
Y cuando llevemos mucho,
tiempo – espacio ocupándonos,
pueda ser que bailemos
sobre los charcos como
Ella, ella, y nosotras
no usaremos
zapatos nunca más.
Viviremos en pausa con
los pies desparpajados
ante los suelos hostiles
en verano, y si es verano
quizá, pueda ser,
que yo te lleve a la playa
medio refunfuñando
amarguras. Cómo explicarle
a los demás lo que no existe.
Y si vamos a la playa a lo mejor
seamos arena unos momentos,
te muerdo, te huelo, te haces
soluble en mis manos, polvo
en mis manos, agua y aire
en el cuerpo, luego seremos
agua y luego viento mojado,

viento que seduce a una ventana
que va a dar a una niña sentada
escribiendo cartas que a lo mejor
hablan de lluvia, de ti o del mismo
viento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ah chiquita... no se que decir a este vacío existencial que me inunda leerte. Me encanta,me desborda, me sensibiliza. Me haces de aire con todo lo que haces. Sos hermosa.
Je t'aime mon petit poignet

Anónimo dijo...

Todo pende de las puntas...

La lengua
Los dedos
La nariz
Los pies

Y lo toco todo

Y a ti,
a nosotras...