I
Of course, the sound.
Las luces naranjas te recorren la piel, como transitando, entre sombras, esos sitios donde no llegaron los dedos a contar protuberancias. Ni las heridas existen [cicatrices imbéciles, sin nombre] en medio del pecho. Hoy, pronuncio debajo de bombillas defectuosas, algunos dolores, especificaciones, ropa negra -dándonos calor- todos los signos tan distintos. Ellos me halan, con la debilidad aquella después del alcohol por la mañana., llevada a cuatro patas. No música, no personas, nada. También es caminar a través de largos y blancos pasillos. La parada del colectivo. La mirada de las mujeres pretendiendo que no te miran los labios, y no se preguntan por lo tacones que hacen falta.
II
Fue no mirar, también. Se perdían entre volutas y canciones derramándose sobre los oídos. No podíamos escuchar, no podíamos hablar. El amor, no existía. Era una silueta intocable en tonos verdosos y resaca.
No.
No, nos llamábamos.
No te precisaba.
Tampoco estaba la necesidad de buscar a otra mujer o dos. Ya no aparecía la verdad descubierta: no se ir más. Ya-no-sé-ir-a-ti. Pero tampoco. Enumeraba diminutos hilos desvainando la piel. Apretaba los puños para no gritar en medio de las gentes. Contenía el agua para no inundar los cuartos. IBT Test Classroom. Cambridge Test Clasroom. Y todo lo demás. Escribir cartas nocturnas, matutinas y vespertinas. Intentarlo al menos. No tener nombres con cual firmarlas. Me encontraba hasta abajo y el mareo fugaz me estiraba las extremidades hasta que pensar desaparecía.
Ni siquiera escribirlo.
III
Entonces ya no supe qué hacer. Volver a casa a píe. Encender aparatos. Dejarlos con su zumbido. Dejarse caer y dolerse el cansancio. Y pude luego decirle, rápidamente, que no entendía vivirme un día jueves, y los demás días tampoco.
Lamenté entonces ya no tener más tierra bajo los pies, de tal modo, poder crecer las raíces para quedarme inmóvil, entre los objetos, me between the yellow lights, ¿y me recordarían así? Cruzando los días de puntitas, y mareadamente, nauseabundamente.
Ha pasado el tiempo ya. Hoy el sol, y las olas. Los dedos vuelven a andar. Hay sensaciones muertas, y los pensamientos que creíamos no volverían a arrancarnos un pedazo de martes, todo el martes, tres días.
Todavía la memoria, y mi figura exhausta, de cuando llegaba la tarde.
FOTO: Catch Without Arms©2011 ~ElifKarakoc
FOTO: Catch Without Arms
No hay comentarios:
Publicar un comentario