
Existen momentos donde tampoco sé qué decirte. Y cuando eso llega, abuela, me siento. Me quedo muy quieta sobre la hamaca. Ya sabes qué difícil tarea es esa. Y tal como esta tarde, escucho a media voz, el Arabesque. Te miro de re ojo entre el arco de la cocina. Estás interrumpiendo mi pensamiento. Enciendes la licuadora. Yo miro hacia la reja color terracota que hizo el abuelo tantos años atrás. Hay olas verdes. Y minutos antes, bailaba frente a ti al sonido de las flautas. Y decías, te fascinabas: esa tu música, es bella. “No la habías puesto”. Eso me regala una sonrisa. Por que no te gusta Beirut, parece que tampoco la música folklórica que recolecte desde Ucrania. No te gusta ni siquiera algo elemental como Piazzola, y mucho menos Tiersen. Y me causa mucha gracia como dices de María Callas una histérica. Sólo cierro mis ojos y bajo la cabeza. Música de mi edad dices. “Escucha música de tu edad”. Das un ultimátum. Mas tarde, ya a las prisas, me tienes ayudándote con un cuchillo. Lechuga finamente hay que picar. Cerca de la ventana doble. He puesto también, un par de veces el mismo tema musical. El aparato es viejo y se escucha terrible. Tengo pesar por mi abuelito por que le he contagiado la gripe. Abuela, comprendes…qué hay veces que no sé qué decir. Sólo un Arabesque. Pero algo bueno ha salido de todo esto. Me he dado cuenta, abuela, que después de tanto tiempo, tantos años, y tantas costras arrancadas. Todo el mundo podría odiarme, menos tú. Necesito levantarme, afilar la hoja del cuchillo, bailarte. No dirías mucho. Necesito explicarte que esos músicos son de Noruega. Y la danza de los galos, pero no me pondrías mucha atención. No notarías que en momentos como aquellos, mientras preparamos la comida, no tengo nada más que un Arabesque. Las olas verdes, y mi mirada hacia la puerta. Como hace papá, cuando tiene que partir.
3 comentarios:
ufff... es como si uno esta ahi parado bajo la puerta observandoles interactuar,
la musica de fondo y esa q debe existir entre mirada y mirada son siempre los complices principales...
Tiene mucha armonía ud en sus letras, es siempre interesante pasar a leerle...
saludos :)...
Arabesque. Tenés idea de cuanto tiempo llevaba de no escuchar —o leer— esa palabra?...
Curiosos lo de "música de tu edad", yo nunca he ido acorde con lo que la gente de mi edad escucha... siempre vengo a escuchar después las cosas.
Tu sur me tiene cautivado, y todo gracias a tus letras.
Mi niña siempre Natalié Poulan. El Arabesque, es una forma de agradecimiento, fino y elegante. Profundo y hondo....exactamente como tu. No podría ser de otra manera.
Estoy aquí... embelesada con tu voz(emocionada). Y queriendo averiguar, cómo carajos encuentro toda esta maravillosa música que tienes.
Y te doy un Arabesque y un beso.
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