martes, 25 de noviembre de 2008

La malade imagginaire

A Stephen Crown

Siempre fui una niña muy enferma. Ahora estoy en el mismo hospital. Ella no ha venido a verme, ni…vendrá. Tú estás como todos los días, desde hace unos cuantos años. Me proporcionas mis medicinas. Los sábados por la mañana cambias el color del tulipán. Le pones agua. Me lees un libro que me haga reír. Y hace semanas que ya no hablo, estoy, nada más estoy. A veces te veo y te admiro hasta que mis ojos se parecen más a ti. Al reflejo de ti. Y te sonrío. Te mando un beso como sólo los sé mandar yo. A veces viene mi madre, y llora un poco, me da un beso sobre la mano, sabes que me gusta besar a mí también esa parte del cuerpo. Cuando estaba un poco sana, le tomaba fotos a mis muñecas, que como nadie muerde, me gusta morderlas yo. También me das masajes. Cepillas mi cabello. Me tocas los labios con los dedos cuando crees que duermo y no me doy cuenta. Parece que después de todo no está tan mal, esto. Y tú cuidándome por las noches. Y estar ahí cuando toda mi familia viene, se lamentan, me hacen un pequeño show. Luego se van y te quedas. Te llama el médico diciendo que hay una nueva opción. Lo piensas un rato. Pero sientes que eso no está bien. Me han llenado de jeringas el cuerpo, ya antes. Alguna vez rechazaste el viaje hacia una clínica ubicada allá al norte. Te has cansado de todo lo que me dicen, de los químicos, de los tratamientos que me queman los pulmones. Así que haces como vimos en televisión. Tomas mi camilla, y corres, corres y corres. Evades, burlas a las enfermeras y los señores doctores. Salimos hasta la calle. Yo te veo al revés, desde abajo. Tienes una cara aventurera y segura. Y vamos a través de las aceras, y de pronto alzas los brazos, señalas el nuevo bazar. La mujer delgada que antes era gorda. Los niños de colores. Te miro, dices: Don’t worry beautiful. Me miras, te sonrío. Y supongo que seguimos, y sigues corriendo. No hemos encontrado ningún lugar llamado algo así como “Heartbreak wonderland”.

2 comentarios:

Stephen Gordon dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
alexander wyrd dijo...

que cruel es la realidad humana, y creo que el pensamiento concreto, descubierto, real debe resaltar en los momentos de "estar" por lo menos si en eso momentos lo realizas tambien "estas" entonces.

¿sabes que dificil es alcanzar una imagen en tu cerebro?...

saludos cuiadate.
adal islas