lunes, 18 de agosto de 2008

II


Gusto de pasar la tarde viajando en un automóvil corriente.
Cuando aún el sol, y a miles de kilómetros, se duerme o muere,
clandestino.
Y el ambiente se torna de un color amarillo verdoso,
bajan esas cortinas de metal en las tiendas,
alguien transporta varias cajas con ropa.
Y yo, distraída, cierro mis ojos justo en medio de la calle,
para afirmar que mis tardes
………siguen siendo, absolutamente tuyas.
Fotografía: Deviantart

4 comentarios:

Ellen Tamara Durán Wong. dijo...

Absolutamente del suspiro muchas veces insatisfecho que nos obsekian.
Hermoso Amelie.
Te adoro

Rup Daitsch dijo...

Sé que muchas personas más te podrían decir de muchas maneras tambien, lo maravillosa que eres cuando escribes desde ahi, desde todos lados. Y que siempre, siempre eres.

A veces intento ser normal. Si, es mi intención decirte, "muy bien, muy bien que bien, tan perfecto..."
Pero

no lo sé hacer

ando algo dispersa buscando esa casa con lago y columpio...

DEARmente dijo...

Gusto mucho de pasar aquí a leerte y puedes decir que en esos momentos mi atención, como esas tardes que mencionas, son absolutamente tuyas.

Slds.

Anónimo dijo...

Tu también lo eres, mi querida Waltz. Sabes que lo eres.

M