jueves, 21 de agosto de 2008

IV


Me gusta pertenecerte, es preciso.
 De allá, de tu sonrisa,
hasta el abdomen creciente
en mi cuerpo de pájara.
Por aquello a lo que llamamos
libertad de espíritu o de cuerpo,
por eso, de tener alas encarnadas,
hondo en el abismo de la espalda.
La idea de ser de ti, es
caminar atada a una hermosa cuerda
con jirones tuyos. Del ser tuyo al ser mío.
Como que no existe espacio;
ni esa piel que nos separa estorba 
o que nos estorba separándonos. 
No me molesta incluso,
la jaula que suponen
las paredes de tu cuerpo,
y los túneles, separados por tus muslos,
pasillos con una oscura profundidad,
vacua donde seguro tienes más cuerpos halando…
o encajados muy adentro.
Foto: Deviantart

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno siempre pertenece a alguien aunque a veces exista "ella", la cuerda y los jirones me hizo pensar en marionetas, en esa "no libertad" de pertenecer o converger en cierta unidad no sé si homogenea o heterogenea... En un tu y yo o en un ella y tu =)

PD. Me considero adicta a la serie, así que pateare tu trasero si dejas un día sin publicar ¬¬ así seas mi camarada.

Ellen Tamara Durán Wong. dijo...

Muy adentro, muy adentro...

Mil besos Amelie

DEARmente dijo...

Enhorabuena. Este lo leo y lo leo, y siempre queda muy adentro!!!

Ojo, con la adicta de allá arriba o te pateará el trasero.

Kid A dijo...

Pertenecer a algo nos gusta,
de eso nos damos cuenta cuando ya la soledad no tiene brazos donde acunarnos, cuando el cartel de stop ya nos dio en la frente y el canto de sirena se ha perdido en pies descalsos...
Luego claro, una vez dentro del cuerpo, se ansía salir, pero con dolor, dejando una marca, para volver y volver...
no se, a que credo pertenesco, ni se si soy digno de no pertenecer, estoy por estar, paso por pasar...
saludos...

-Anna- dijo...

También yo me sumo a la adicción ameliesca...

Gustar, gustar...podría decir tantas cosas, pero prefiero quedarme con este sabor a perfecto.

Pasé por acá, me robé tus versos y te dejé abrazos y besos.

Yo todo vos :)